Somos una familia a la que le gusta mucho el vino.
En 1923 y con apenas 13 años llegó desde Asturias a Chile don José Díaz Cordero, iniciando poco tiempo después este largo camino de casi cien años produciendo vinos en el Valle del Itata, el que hemos seguido recorriendo tres generaciones.
¡Sí! ¡Nos gusta mucho el vino! Los tres hijos de José y varios de sus nietos hemos seguido en esta actividad. Hasta hace pocos años producíamos solo para otras empresas, pero decidimos lanzarnos a explorar un nuevo rumbo, con una pequeña producción de vinos embotellados con nuestro nombre, Díaz de Itata, para llegar directo hasta tu copa y compartir esta pasión.
Estamos en medio de los cerros generosos de Portezuelo, en el fundo Cucha Cox, que forma parte de la antigua Hacienda Cucha Cucha, conocida en la historia de Chile porque allí se disputó la Batalla de Cucha Cucha, en 1814.
No solo es un lugar muy lindo, también es clave para la historia del Valle del Itata y del vino chileno. Sus viñedos existen desde hace al menos 300 años, con la llegada de los misioneros jesuitas, y desde esa época se ha hecho vino sin parar en el lugar, por lo que es una de las viñas más antiguas de Chile.
Con cada botella de Díaz de Itata queremos conectarnos contigo, que conozcas el sabor y los aromas de nuestra tierra, que conozcas un poco más de las añosas parras y que disfrutes el cariño con el que trabajamos en familia durante todo el año.
Hoy se dice que estos vinos son elaborados a escala humana… Por acá decimos que son vinos hechos con el corazón.
Salud!